Mallorca Parte 1.

¡Muy buenas a todos!

En la entrada de hoy cambiamos el país y sobretodo cambiamos de clima, en esta entrada ya no veréis fotos mías con abrigo, es un alivio para estos días de frío que estamos teniendo.

En Septiembre del año pasado tuve la oportunidad de volver a visitar Mallorca, si, por segunda vez, la primera vez fui de viaje con mi familia, tenía 10 años y solo recuerdo la cantidad de mosquitos que me llegaron a picar, por lo que no fue un viaje agradable para mí. Pero decidí darle una segunda oportunidad al destino y no me defraudó en absoluto.

Viajé hasta la zona de Colonia Saint Jordi, es un pueblo de la localidad de Ses Salines, al sureste de Mallorca, en pleno mar Mediterráneo, con playas hermosas y un romántico puerto deportivo, cerca del archipiélago de Cabrera.

La Colonia Sant Jordi es famosa por su puerto deportivo y sus actividades náuticas, así como por su entorno de salinas, una situación y una característica que da nombre a la localidad principal, Ses Salines, un municipio mallorquín de no más de 5.000 habitantes.

El día que llegué, dejamos las maletas en el apartamento que alquilamos y nos dirigimos a visitar un poco el pueblo, después de comer dijimos de hacer turismo, pero no nos interesaba cualquier tipo de turismo, hicimos turismo de calas.

La primera cala que visitamos (que por cierto fue la que más me gustó) fue la Cala Des Moro, situado a 14,6 km de distancia. Andamos un kilometro por un camino de piedras sobre un acantilado, pero cuando nos quisimos dar cuenta ya lo estábamos viendo, estábamos ante el paisaje más bonito que habíamos visto nunca. He de decir que hay que llevar un calzado apropiado puesto que para bajar a la cala es muy dificultoso porque está en pendiente.

La segunda cala que visitamos fue Cala D'Or, a 27 km de Colonia Saint Jordi, esta cala también es preciosa, pero esta más masificada, puesto que hay chiringuitos y parece más bien una playa como las que te puedes encontrar en el Levante. En ella puedes encontrar diversos caballos en árboles, que yo sinceramente no entendí muy bien su función sino la de pasar un calor que no tenían necesidad de ello.

Otro dato curioso es que cerca de esta cala puedes encontrar una piscina natural de agua salada entre rocas, este lugar en los últimos tiempos, se ha vuelto realmente popular gracias a su aparición en un gran número de fotos de Facebook e Instagram.

Lo malo fue que fuimos en una época en la que la piscina no estaba llena en su totalidad, puesto que la temporada estaba acabando, pero nos dio realmente lo mismo puesto que estabamos solos y disfrutamos como niños pequeños de esa experiencia, la única pega que le pongo es que deberían cuidarlo un poco más. Personalmente yo soy fumadora, pero jamas se me ocurre dejar mis colillas en cualquier lado y eso es algo que todo el mundo debería recapacitar, no queremos destrozar las maravillas que creamos.

La tercera cala que descubrimos fue Cala S' Almunia, que está situada muy cerca de Caló des Moro puedes ir andando sin ningún problema, pero nosotros no sabíamos de su existencia hasta un día en el apartamento mientras navegábamos por Internet.

Mi recomendación en esta cala es que os llevéis varias toallas, puesto que no hay nada de arena, es todo roca y puede llegar a hacer daño si pasáis mucho tiempo sentados, por cierto si sois aventureros y queréis saltar dsde algún punto, no es nada peligroso, ves perfectamente donde no hay rocas puesto que el agua es cristalina y  tiene profundidad, lo único llevados calzado para andar por rocas, porque a mí aun me duelen los pies de pensar en el dolor que me llevé al apartamento por andar por las rocas con las chanclas de goma

En la siguiente entrada os hablaré de más recursos que tiene Mallorca, puesto que no todo lo que vimos fueron calas y más calas.

¿Os han gustado las calas? ¿Cuál d ellas os ha gustado más? ¿Cuál menos?

¡Hasta pronto!